
La política de seguridad la acompañamos del saneamiento macroeconómico, la estabilidad en las reglas de juego y el estímulo a la inversión, para generar confianza inversionista con responsabilidad social.
La esencia de la Confianza Inversionista
Mientras en muchos países de América Latina se mira con desdén la inversión privada, en lo que llamaríamos una época política de nuevo estatismo, Colombia estuvo firme en el propósito de darle todas las garantías al capital nacional e internacional, con exigencia de responsabilidad social.
Responsabilidad que se traduce en la transparencia en las relaciones entre los inversionistas y el Estado, en los contratos, en la solución de disputas, en la tributación; en el compromiso de solidaridad con la comunidad más allá de los mínimos legales que debe tener especial expresión en el tema ambiental; en unas relaciones laborales, no de capitalismo salvaje ni de odio de clases, sino fraternas que son las únicas que hacen una Nación viable hoy, en el propósito de crecer y construir armonía social; y en el fomento al capital productivo y no especulativo, que es un activo de construcción de riqueza social.
Como resultado de esta perspectiva, avanzamos en el acceso a mercados, gracias a los tratados de libre comercio y a los acuerdos para evitar la doble tributación y para la promoción de inversiones. Creamos herramientas como los contratos de estabilidad jurídica y las zonas francas. Adelantamos el programa de transformación productiva, con esfuerzos públicos y privados, consolidando 12 sectores de la industria de bienes y servicios, trabajando en la ejecución de sus planes de negocios. Adicionalmente, convertimos nuestro sistema educativo en pilar de la competitividad nacional, gracias a la promoción del bilingüismo y a la reorientación de las carreras hacia los sectores de talla mundial y la demanda internacional. Complementamos estos puntos con el tema de infraestructura que luego de décadas de atraso, empezó a desarrollarse con esfuerzo fiscal de la nación e inversión extranjera.
Nuestro compromiso fue lograr crecimiento económico sostenido, que se tradujera en oportunidades para todos los colombianos. Crecimiento económico que significara más y mejores empleos con afiliación a la seguridad social, superación de la pobreza y construcción de equidad.
Nosotros creemos en la inversión privada, porque sabemos que en los pueblos donde se ha limitado, se ha instaurado la pereza, se ha acabado con la creatividad empresarial y se han afecta las libertades esenciales. Finalmente, la iniciativa privada es una fuente de prosperidad que permite el disfrute colectivo de las libertades y derechos, es una fuente de autonomía que evita los abusos a los pobres.
Sin un camino de prosperidad es imposible hablar de libertades, y el único camino de prosperidad que se conoce hasta ahora en la historia de la humanidad, es el de respeto a la iniciativa privada.
La confianza inversionista requiere seguridad física y jurídica, determinación política para estimularla, buen manejo de la economía y capacidad de introducir ajustes en cada momento dentro de la senda que conduzca a objetivos definidos con claridad, sin incurrir en el extremo del estancamiento y tampoco en alteraciones bruscas de rumbo.
INDICADORES DE MAYOR IMPACTO
• Crecimiento anual del PIB: 2,5% en 2002, 0,8% en 2009 y 4,4% Primer trimestre 2010
• PIB per cápita (US$), base 2005: 2.377 en 2002, 5.211 en 2009
• Crecimiento promedio 2002-2009: 4,3%
• Inversión Extranjera Directa-IED (% del PIB): 2,3% en 2002, 3,1% en 2009 y 3,0% Primer trimestre 2010
• Inversión Extranjera Directa-IED (Millones de dólares): 2.100 en 2002, 7.201 en 2009 y 5.013 Acumulado a 18 de Julio 2010
• Zonas francas: 11 en 2002, 67 en 2009, 89 Agosto 2010
• Exportaciones (Millones de dólares): 11.975 en 2002, 32.853 en 2009 y 16.137 Acumulado Mayo 2010