A Álvaro Uribe en el proceso
electoral de 2014 lo acusaron de sabotear las negociaciones de La Habana a
través de la Agencia Andrómeda que no conocía y lo vincularon al Hácker de
quien supo cuando estalló el escándalo.
A Álvaro Uribe en el proceso
electoral de 2014 lo acusaron de sabotear las negociaciones de La Habana a
través de la Agencia Andrómeda que no conocía y lo vincularon al Hácker de
quien supo cuando estalló el escándalo.
Pasemos por alto las acusaciones
durante el proceso electoral de 2018 pero recordemos que a finales de 2019
llegó a la Corte Suprema un anónimo que lo acusaba de promotor y beneficiario
de los perfilamientos.
Y la pregunta es ¿Qué tiene que ver
lo anterior con la privación de la libertad?, veamos.
Juan Manuel Santos nombró al coronel
Juan Pablo Prado Torres como director de la Dirección Administrativa de
Inteligencia del Ejército. Lo trasladaron, pues venía como Jefe de Inteligencia
y de Contrainteligencia. La decisión es del 14 de abril de 2014. En enero, dos
meses antes, en pleno proceso electoral, acusaron a Álvaro Uribe sobre
Andrómeda. Los periodistas asediaban al ex Presidente y le decían que le tenían
que preguntar por Andrómeda porque les ordenaban de la Presidencia de la
República. En esa misma campaña lanzan la especie del Hacker para afectar a
Óscar Iván Zuluaga.
La señora Deyanira Gómez, quien
aparecía como esposa y ahora ex esposa de Juan Guillermo Monsalve, conocido
como el testigo principal contra Uribe, hace parte de un grupo que vende una
propiedad por 400 millones de pesos al coronel Juan Pablo Prado. Esta
compraventa consta en la escritura 1962 de 30 de Julio de 2014, cuya ficha y la
narración del negocio publicó el Portal Digital El Expediente, del periodista
Gustavo Rugeles. Llama la atención que el registro de esta propiedad es del 2
de marzo de 2018. La periodista Salud Hernández-Mora registra esta información
en su red social twitter.
En diciembre de 2019 llegó un anónimo
a la Corte Suprema que acusaba a Álvaro Uribe de ser promotor y destinatario de
los perfilamientos del Ejército contra personalidades, varias de ellas de la
oposición. Álvaro Uribe llegó a insinuar que ese anónimo podría provenir de la
institución militar, manifestación que sorprendió a muchos porque contrastaba
con su permanente defensa de los militares.
El coronel Juan Pablo Prado fue
desvinculado del Ejército el 1o de mayo de 2020, mediante decreto de la
Presidencia, decisión asumida por analistas como una sanción del Gobierno a los
perfilamientos.
Al coronel Prado lo han asociado con
otras personas que estarían detrás de las tramas contra el Almirante Arango
Bacci y del infundio del Hacker para afectar a Óscar Iván Zuluaga.
La señora Deyanira Gómez adujo que
estaba amenazada, acusó con astucia a Uribe y obtuvo un asilo, cuando Uribe era
llamado a indagatoria. Esta señora, con propiedades sin que tuviera los
recursos, es parte fundamental en la trampa comunista que tiene preso a Uribe.