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“El diálogo con un grupo que sigue delinquiendo es un diálogo muy incierto”: Uribe sobre anuncio de conversaciones con el Eln

– El expresidente aseguró que no se entiende que Maduro, que es el dictador que protege los crímenes del Eln, el protector del terrorismo, sea el mediador de la paz.

Bogotá, 30 de marzo de 2016 (CD). “A mí me parece que el diálogo con un grupo que sigue delinquiendo es un diálogo muy incierto. Por eso, nosotros habíamos pedido que para no repetir el error con las Farc, se le exigiera al Eln, como condición para empezar el diálogo, que se concentraran y cumplieran con un cese de actividades criminales”, afirmó este miércoles el expresidente y Senador, Álvaro Uribe Vélez, tras el anuncio de la fase pública de conversaciones entre el Gobierno y el Eln.

 

Así mismo indicó que el mediador de estas conversaciones es el menos indicado, porque lo que ha venido haciendo la dictadura de Maduro es proteger los crímenes del Eln. “El Eln cruza la frontera, hace varias semanas a siete kilómetros asesinó a dos escoltas militares del alcalde de Saravena y regresó a protegerse en Venezuela. O sea que uno no entiende que el protector del terrorismo sea el mediador de la paz”, señaló. 

 

Aseveró que tuvo la oportunidad de escuchar a Ramón Cabrales y que no fueron ciertas las afirmaciones del Gobierno al decir que el Eln lo liberó por un gesto de magnanimidad. “Fue un secuestro económico. Estuvo amarrado, torturado, y expresaba la tristeza de que allá quedaron otros secuestrados”, agregó el expresidente.

 

A continuación, declaración del expresidente Álvaro Uribe Vélez:

 

“La semana pasada tuve la oportunidad de escuchar a Ramón Cabrales y cuando el Gobierno había dicho que el Eln lo liberó por un gesto de magnanimidad, no es así. Fue un secuestro económico. Estuvo amarrado, torturado, y expresaba la tristeza de que allá quedaron otros secuestrados. Hace unas semanas el Eln cruzó la frontera, a siete kilómetros de la frontera de Venezuela, en Saravena, Arauca, asesinó dos escoltas militares del alcalde de Saravena.

 

Yo no entiendo que Maduro, que es el dictador que protege los crímenes del Eln, que les tiene abierta esa frontera de escondite cuando delinquen en Colombia, sea el promotor del diálogo.

 

A mí me parece que el diálogo con un grupo que sigue delinquiendo es un diálogo muy incierto. Por eso, nosotros habíamos pedido que para no repetir el error con las Farc, se le exigiera al Eln, como condición para empezar el diálogo, que se concentraran y cumplieran con un cese de actividades criminales.

 

¿El momento para el diálogo? Cualquier momento para el diálogo es oportuno siempre y cuando se cumplan unas condiciones. Aquí se debió cumplir la condición de exigirle al Eln suspender actividades criminales y concentrarse. Eso no se ha exigido.

 

A Ramón Cabrales, el Eln lo ha perseguido enormemente porque en su negocio tenía una foto nuestra. Lo tuvieron secuestrado y torturado, amarrado, y le cobraron una muy grande suma de dinero que le causa un problema de por vida a su familia.

 

Pero además del testimonio de Ramón Cabrales, hemos sabido que él no era el único secuestrado que estaba allí, que habían otros secuestrados en poder del Eln. Yo no sé si son civiles, policías o integrantes de otro sector de las Fuerzas Armadas.

 

El mediador es el menos indicado, porque lo que ha venido haciendo la dictadura de Maduro es proteger a los crímenes del Eln. El Eln cruza la frontera, hace varias semanas a siete kilómetros asesinó a dos escoltas militares del alcalde de Saravena y regresó a protegerse en Venezuela. O sea que uno no entiende que el protector del terrorismo sea el mediador de la paz.

 

A mí lo que me preocupa es la criminalidad en Colombia. Es un grupo que estaba prácticamente desarticulado hace seis años y se ha vuelto a fortalecer porque aquí, por las decisiones del Gobierno Nacional y la desmotivación de las Fuerzas Armadas, se acabó la política de seguridad por la indulgencia frente al narcotráfico, por la anunciada impunidad a las Farc, porque hay muchos miembros de las Farc que han venido delinquiendo con uniformes del Eln, por todas esas razones. Y lo más preocupante aquí es que parece que para que el Gobierno dialogue, lo que tiene que hacer un grupo de esos es escalar la violencia. Eso es sumamente dañino para la democracia”.

 

 

(Fin)