Bogotá, 22 de febrero de 2016 (CD). A continuación, entrevista del expresidente y Senador Álvaro, Uribe Vélez en el programa radial ‘La Hora de la Verdad’, con el doctor Fernando Londoño Hoyos:
“Fernando Londoño: Señor presidente Álvaro Uribe Vélez, muy buenos días
Álvaro Uribe Vélez: Doctor Fernando, mi saludo a usted, a todos sus compañeros de la hora de la verdad y a todos los oyentes
Fernando Londoño: Señor Presidente, los acontecimientos de Conejo, ese corregimiento de La Guajira, en el municipio de Fonseca, son los más graves que ha presenciado Colombia en mucho tiempo. Porque un número de guerrilleros impreciso, porque las cifras que tenemos son números dispares (unos hablan de 200 otros de 300, otros de 500 guerrilleros) llegaron desde Venezuela, seguramente pasaron por la serranía de Perijá, se tomaron el corregimiento e hicieron lo que se les dio la gana durante un día entero. Estando el Ejército a 2 kilómetros de distancia. Ahí está el grupo Rondón, que es un grupo mecanizado, importantísimo, y los tanques estaban parados a 2 km de distancia. Alguien les dio la orden de permanecer ahí mientras la guerrilla hacía lo que se le daba la gana en el pueblo.
Eso se supo, pero a propósito de eso, se supo que ya lo habían hecho en varias partes: en el Diamante, en el Caquetá, en varias partes en el Meta, esto es moneda común. A esos grupos de bandidos, de facinerosos, a esas cuadrillas de malhechores, hoy las llama el periódico El Tiempo "las tropas de las FARC". Señor presidente, se inventaron la guerra para poder hacer la paz. Esa es la visión nuestra, la visión suya, señor Presidente, sobre estos acontecimientos dramáticos.
Álvaro Uribe Vélez: Pues doctor Fernando, no he leído El Tiempo pero quedo muy atribulado que un periódico tan importante en Colombia, a quienes secuestran, extorsionan, han puesto bombas, han hecho tanto daño, los llamen tropas. Yo creo que eso desorienta mucho a la opinión pública. Deberían hacer una reflexión en El Tiempo.
Usted ha dicho que eso se ha hecho en otras partes del país, en muchas. Inclusive después de lo de Conejo se siguió haciendo en otros corregimientos de La Guajira, en varios departamentos. ¿Que el Ejército estaba cerquita? Eso ha estado prácticamente sin autoridad, el problema no es que haya presencia o no de fuerza pública sino que no haya autoridad, porque para qué presencia de fuerza pública si no ejerce autoridad. Unos compañeros nuestros de la comunidad, justamente aquellos que me empezaron a avisar, en ese momento yo estaba por allá con el teléfono, no lo tenía a mano, estaba leyendo un tema, entonces le avisaron al senador Honorio Henríquez y él empezó a denunciar el tema por las redes sociales, inmediatamente yo le hice retweet. Nos contaron que apelaron a la brigada de Valledupar, y la brigada les dijo que tenían orden del Gobierno de no intervenir allí.
Pero eso ha sido ya una historia vieja, porque esa ciudadanía está toda extorsionada. Una hectárea de tierra allí, los que tienen allí un comercio, están pagando extorsión a las Farc. Y la autoridad nada hace, doctor Fernando, por orden del Gobierno nacional. El problema no es del soldado, del capitán, del mayor, del coronel, del general, el problema es del alto Gobierno Nacional que no tiene política de seguridad, que le permite todo a las Farc.
Esos integrantes de ese grupo terrorista ¿dónde se encuentran? Allí se encuentran en el lado de Venezuela, donde viven tranquilamente protegidos por la dictadura de Maduro. Cruzan libremente la frontera. Yo estuve hace 15 días en La Guajira, dos días, y la frontera está cerrada para todas las gentes de bien. ¿Quiénes cruzan libremente? Los integrantes de las Farc. ¿Qué manejan los integrantes de las Farc allí? Manejan el contrabando de combustible, los narcóticos, manejan la extorsión, ya ejercen un control territorial y ahora fueron a hacer política.
La verdad es que, yo creo que esto no es paz, esto es la entrega del país a las Farc. Algún comunicador me decía: ‘hombre, ¿eso no es exagerado?’ yo veo que qué exagerado va a ser si es lo que estamos viendo. Yo publiqué por ahí un video que me llegó antes de ayer, ahí está en Twitter, donde ahí ya se ven centenares de integrantes de las Farc convocando a la comunidad por allá en el Caquetá, armándola, y todos con armas muy nuevas, muy brillantes, uniformes nuevos.
Nuestra tesis de que las Farc se viene armando no es un invento, no es una suposición, no es una exageración, es una realidad. Y nuestra preocupación de que no entreguen las armas sino que hay un engaño, también es verdad, también es verdad porque se sabe, en muchas regiones, campesinos cuentan, que está consiguiendo una grasa gruesa para poder proteger las armas mientras las tienen escondidas. Y las Farc están utilizando al Eln como su brazo armado. Muchos de las Farc se han ido para el Eln, no porque abandonen las Farc, sino porque la instrucción es delinquir con el uniforme del Eln. El Eln hace 5 años era chiquitico, estaba al borde de la desaparición, y hoy tiene esa enorme capacidad criminal. O sea que esto es doloroso. Mire lo de la Cruz Roja, se prestó para un acto de proselitismo armado de unos bandidos, y la pobre comunidad ¿qué hace? Oír, asistir. Es una comunidad maltratada, extorsionada, coaccionada por esta gente, no tiene más alternativa que hacer caso de lo que esta gente del grupo terrorista Farc les imponga.
Fernando Londoño: Señor Presidente, nos decían que en este fin de semana el propio ‘Gavino’ había estado en Patio Cemento porque se va a conmemorar por todo lo alto el cincuentenario de la muerte del cura Camilo Torres. Elevándolo a la calidad de héroe de la República, cuando fue un guerrillero, un bandido que dejó en mala hora la sotana, un hombre que prometía tanto y que murió mientras asesinaba a soldados de la República. Entonces ahora va a ser el nuevo ídolo de las nuevas tropas, porque el Eln sigue haciendo lo que quiera y, por ejemplo, no devuelve los secuestrados. ¿Dónde está el señor Cabrales? ¿Dónde el cabo Villar? ¿Dónde están los secuestrados del Eln? ¿Dónde los secuestrados de las Farc? ¿Dónde los niños y las niñas reclutados, por los que lleva una campaña tan admirable la Representante a la Cámara, la señora Margarita María Restrepo? Entonces, Presidente, ahí está el cuadro completo.
Y mientras tanto los bandidos destruyen las selvas. No sé si usted vio ayer en RCN las selvas del Vichada vueltas pedazos en su interior porque tumban la selva para sembrar coca y para montar sus laboratorios. Y allá llegan los helicópteros cuando ya los bandidos se han ido, porque como están prohibidos los bombardeos y está prohibida la fumigación con glifosato, Presidente, usted lo dijo, se tomaron el país. Ese tema del Eln no ha sido tomado suficientemente en serio ¡ni los de las Bacrim! Esto se volvió, como lo dijo el Procurador General de la Nación, un mar de coca. Ante esa realidad no hemos reaccionado, Presidente.
Álvaro Uribe Vélez: Doctor Fernando, primero el guerrillero Camilo Torres. Hombre, he aquí un país democrático y respetable, yo creo que es una conducta totalmente irrespetuosa de la democracia que las gentes del orden establecido acepten que se vuelva héroe a un criminal. La forma en que protestamos cuando allá le hicieron un homenaje a Manuel Marulanda, alias 'Tirofijo', en Caracas, nosotros tenemos que protestar por esto que pretenden hacer en Colombia.
Segundo, los secuestrados. Ah pero ¿qué va a decir el Eln? ¿Qué van a decir las Bacrim? Si en el acuerdo de justicia con las Farc, está firmado, yo lo tengo aquí en frente mío, dice que la retención de personas, soldados, agentes del Estado, en circunstancias de combate es delito político. Entonces, ¿qué dirán? Que allí no hubo secuestro sino retención y que por ende es delito político. Esto es, en el acuerdo con las Farc, el Gobierno legaliza el secuestro de soldados y policías y su asesinato. Le ponen ahí la condición de que se den circunstancias de combate. Pero si no se dio circunstancias de combate o si además de secuestrados los torturaron, y se convierte eso en un grave crimen de guerra, en un delito de lesa humanidad, tampoco le va a pasar nada a las Farc ni al Eln después, y dentro de uno años tampoco a las Bacrim, porque en el acuerdo con las Farc el gobierno lo que exige es que reconozcan el delito y no van a la cárcel, y les da elegibilidad política.
Ese mismo artículo 60 que dice que los juzgarán y les impondrán una sentencia, también dice que la pena será de restricción del lugar de residencia y de la movilidad. Entonces las Farc dice: ‘pues la restricción es que podremos estar por toda Colombia’. Y el mismo artículo por allá tiene dos rengloncitos que dice que la pena en ningún momento será prisión ni cárcel, ni equivalente a medida de aseguramiento. Entonces ellos se ríen hoy, secuestran y se quedan muertos de risa, asesinan y se quedan muertos de risa.
Y en seguida el tema ese de la destrucción de la selva. A mí me duele esto, yo no dejé el país convertido en un paraíso, pero yo creo que el país iba por un buen camino. En ese tema que usted cuenta del Vichada, nosotros estábamos creciendo ese programa que se llamaba Familias Guardabosques en todo el país, para proteger la selva de la destrucción. Y habíamos hecho un acuerdo con 100 mil familias campesinas colombianas para que ellas no sembraran coca, cuidaran las áreas libres de coca, vigilaran la recuperación del bosque y el Estado les pagaba. Pero Santos acabó con todo eso, acabó con todo eso y yo pregunto: ¿qué otro camino fuera de la combinación de autoridad e ingreso para el campesino existe?, ¿qué otro camino existe fuera de uno que tenga esos dos elementos, para poder proteger la selva? Hasta ahora no se conoce y es una tristeza que con este calentamiento global, con estos problemas de cambio climático, un país con 600 mil kilómetros de selva, no esté haciendo esfuerzo para defender esa selva de la destrucción que produce la minería ilegal y el narcotráfico.
Fernando Londoño: Señor Presidente, estas circunstancias las está notando la gente, las está notando, en primer lugar, el capital extranjero; uno hace la lista de las firmas internacionales, de las firmas que se han ido de muy distinto tipo de actividad y se encuentra que se fue la Mazda, se fue Chicles Adams, se fue Icollantas, se fue Apex Tool Group, se fue Bayer. Ahora se están yendo Citi, Anglo Gold, y Ripley, la cadena de tiendas chilenas. Todo el mundo se está yendo Presidente. Y, en el orden interno, tenemos que no hay inversión en el campo y por eso estamos importando la módica suma de diez millones de toneladas de alimentos. Aquí vamos a estar muy prontico como en Venezuela, haciendo colas en las tiendas. Diez millones de toneladas de alimentos importados, con un dólar cada vez más caro, porque ahora lo tienen contenido con la plata de Isagén, pero el dólar se va a trepar a las nubes porque no hay inversión extranjera, la gente se está yendo porque no hay inversión de portafolio y porque no hay exportaciones.
Presidente, jugando a la guerra, jugando a las tropas de las Farc, y la inversión extranjera se va, las firmas internacionales se van, y los agricultores y los ganaderos no producen porque no pueden invertir porque están extorsionados, y están esperando todos en qué lugar les van a tocar los sitios de concentración de las tropas de las Farc, como hoy las llama el diario El Tiempo.
Álvaro Uribe Vélez: ¿Y por qué todo eso, doctor Fernando? Porque lo primero que hizo este Gobierno fue quitar los incentivos de inversión, por ejemplo, el 30 por ciento de deducción tributaria para las inversiones que se efectuaran, colombianos o extranjeros, era una especie de estímulo a la reinversión de utilidades, eso lo quitó el Gobierno. El Gobierno quitó la ley de estabilidad, una ley que le permitía a los inversionistas pedirle al Gobierno contratos de estabilidad en las reglas tributarias. El Gobierno quitó una ley que permitía que los cultivos de tardío rendimiento tuvieran diez años de exención tributaria, a partir del momento en que empezaran a producir, eso lo quitó.
El sector privado se dejó quitar todo eso. Yo a veces no entiendo al sector privado; cuando nosotros estábamos en el Gobierno nunca me pidieron eso, nosotros se los dimos no por darle utilidades al sector privado, sino por darle inversión a Colombia, en la convicción de que la inversión privada es lo único que supera la pobreza en los pueblos, que lo que hay que hacer es volverla incluyente, democrática.
El sector privado no lo pidió, lo usó y le convino mucho, pero enseguida se dejó quitar esos incentivos de Santos, y no contento el Gobierno con eso le aplicó al sector privado este conjunto impositivo que ha hecho de Colombia uno de los países más gravados del mundo, con más impuestos. Y hoy hablan de reforma tributaria estructural, lo primero que debería preguntarse el país es: ¿la reforma tributaria va a bajar los impuestos? ¿va a haber incentivos de inversión? Pero a eso súmele que cómo van a invertir con esas señales de violencia, cómo van a invertir cuando hay de por medio un acuerdo con las Farc que vuelve a las Farc interlocutor del gobierno para la política del campo, esto es, al gran verdugo del campo colombiano que han sido las Farc, lo vuelven interlocutor del Gobierno. Va a ser una especie de co-gobierno para la política agropecuaria. Cómo van a invertir si convierten al mayor cartel de cocaína del mundo, las Farc, en el socio del Gobierno para enfrentar la coca. Entonces el país se dispara en coca, hay una expansión geométrica y toda la disculpa del gobierno es que apenas firmen con las Farc, van a empezar con las Farc a destruir la coca. Cómo va a invertir el sector privado y cómo va a invertir con la extorsión, cómo va a invertir con la demagogia del Gobierno.
Yo creo una cosa. Por ejemplo, que las políticas nuestras las criticara el Polo Democrático, era comprensible, pero unas políticas que sirvieron tanto y, ¿las criticó el propio establecimiento?, ¿y las desmontaron?. Entonces, ¿para dónde van? ¿qué es lo que piensan ellos de qué es lo que hay que hacer? Entonces ¿otra vez resignaditos a tener unos crecimientos mínimos de la economía y a decir que todo está muy bien manejado? Y que ya no es tanto, ya vino ese pronóstico negativo que hizo Standard & Poor’s.
Yo creo que hay unos llamados de atención que nos demuestran que aquí se están equivocando. Entonces uno se pregunta: ¿y qué creen, qué es lo que han pensado en el establecimiento las gentes cercanas al Gobierno que hay que hacer para la inversión?, ¿creen que la inversión se da porque son muy amigos de Santos, porque son amigos personales?, ¿creen que la inversión se da por la historia del país? No señor, con estas condiciones inamistosas con el sector privado, la inversión no se da y el que pueda sacar plata del país la saca. Es muy doloroso lo que está ocurriendo.
El Gobierno durante mucho tiempo gozó una reducción del desempleo, nunca dijo a qué se debía, esas políticas de confianza de inversión que heredó de nosotros. Porque mientras aquí Chávez dejó una pésima herencia, los Kirchner dejaron una pésima herencia, Lula dejó una pésima herencia, ya el pueblo boliviano empezó a sancionar la herencia que va a dejar Evo Morales, Correa deja una pésima herencia, la tuvo ahí maquilladita por el precio del petróleo, en un país de 26 millones de habitantes que estaba produciendo 600 mil barriles de petróleo. Nosotros, lo digo, sin modestia pero con franqueza, le dejamos una muy buena herencia a Santos. La disfrutó, pero se la gastó, la derrochó. Y al principio, como seguía bajando el desempleo, seguía alta la inversión, todas esas inercias mostraban todavía sus efectos, sus vientos de cola, el país no se daba cuenta. Y ahora estamos viendo el efecto de haber derrochado esa herencia y de haber dañado ese camino.
Nosotros no dejamos el país convertido en un paraíso, pero iba por un buen camino. Que había cosas que corregir, sí, que había cosas que no habíamos podido hacer, sí, pero yo creo que el país iba por un buen camino democrático, de seguridad e inversión en política social. Y mire para dónde vamos, doctor Fernando.
Fernando Londoño: Señor Presidente, en esta semana el Congreso estará reunido, discutiendo poco y aprobando los planes de Santos para modificar la Ley de Orden Público y para pedir la concentración de las ‘tropas’, como las llama El Tiempo, en una mención escandalosa con lo que amanecimos hoy. ¿Dónde va a poner las ‘tropas’ de las Farc? Dónde Presidente, si las Farc quieren los mejores lugares y los más estratégicos, y la gente de esos lugares está dispuesta a cualquier cosa, menos a dejarse dominar por las Farc, sin intentar por lo menos elevar una protesta, hacer alguna manifestación señor Presidente, ¿ustedes están convocados para eso esta semana?
Álvaro Uribe Vélez: Si doctor Fernando, quienes están en las comisiones primeras. El Centro Democrático ha dicho muy claramente que, primero eso se debió hacer como condición para que se empezara el diálogo con las Farc. Nosotros insistimos mucho que las Farc tenían que aceptar un cese de actividades criminales total porque está engañando al país.
Yo por ahí hoy al doctor Jorge Restrepo de la Cerac (Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos) en RCN, en un debate con Paloma Valencia, decir que, ‘cómo se iba a acabar el proceso de paz, que el país había mejorado mucho en seguridad’. Se equivocó el doctor Restrepo. Hay unos delitos en los cuales las Farc, por darle una apariencia al país, han disminuido pero no por la seguridad del Estado sino por una vocación del engaño de las Farc, y otros que aumentan, cuánto ha aumentado el narcotráfico, la extorsión, el control territorial, el contrabando de combustible de las Farc, el rearme, etcétera. Y decía hombre, pero si el doctor Restrepo es el que preside la Cerac cómo no se ha dado cuenta de eso.
Si el Gobierno hubiera exigido la concentración en un sitio con vigilancia nacional e internacional, la exigencia de que las Farc estuvieran en un cese de actividades criminales, pues el proceso seguramente se habría demorado más para empezar, pero habría empezado en tierra firme y se habría podido inferir que todo delito cometido por fuera de ese sitio no era imputable a Farc. Cuánto se habría ganado en confianza para el proceso de paz. Entonces esa concentración debió hacerse como condición para empezar, que es lo que pedimos nosotros para el Eln, pero aquí no hay Gobierno que oiga, no escuchan sino lo que ellos quieren.
Segundo, a nosotros nos preocupa el número de sitios, idealmente debería ser un sitio. Tercero, si van a ser varios, nosotros pedimos que haya un número pequeño, prudente. Cuarto, sean sitios donde no haya población civil, no haya que sacar Ejército, Policía, no sean sitios donde haya estado delinquido Farc, no sean sitios estratégicos para la economía ni de frontera.
En Córdoba me decían que uno de los sitios que han pedido las Farc es arriba en las estribaciones de Paramillo donde se iba a construir Urrá II. El Gobierno mío no pudo construir Urrá II, simplemente levantamos la presa en un metro con 40 centímetros de Urrá I y en la misma proporción se aumentó el espejo de agua. ¿Por qué no se pudo construir Urrá II? Por razones ambientales ¿y qué dice el Ejército que hay hoy allá? Hoy hay un parque pero de marihuana y coca. Y entonces que las Farc quieren ese sitio de concentración, ¿cómo lo van a concentrar allí donde tienen su negocio de coca y marihuana?
Vamos a ver entonces en qué se avanza en esas comisione primeras; los compañeros nuestros seguramente dejarán unas constancias muy claras. Allí el Gobierno impone lo que quiera, allí le votan lo que el Gobierno quiera.
Fernando Londoño: Le votan lo que el Gobierno quiera en momentos, Presidente, en que todo el país está en crisis en lo más grande y en lo más pequeño. Ahí estamos ardiendo como resultado del Fenómeno del Niño y no hay con qué apagar incendios, y salen los bomberos y salen los de la Defensa Civil con unos baldes en las manos y de pronto aparece un helicóptero y tira unos baldados de agua más grandes. El fuego de los incendios hoy se extingue con aviones. Preguntamos en Chile que cuánto valía al día una escuadrilla de aviones especializados para apagar incendios, y vale cinco millones de dólares. El ‘Beechcraft’ de los ministros costó más de cinco millones de dólares y el avión ‘Legacy’ de la señora del Presidente de la República costó 22 millones de dólares.
Aquí Presidente, el tema no es falta de plata sino que como en los países en subdesarrollo nos dedicamos a botar el dinero. Presidente aquí hay una situación supremamente grave y lo de los incendios se lo doy como un ejemplo, y en este momento está ardiendo Guatavita y está ardiendo Gachancipá (Cundinamarca), no es que sean cosas enteramente graciosas, esperando que caigan unas lluvias a ver si las lluvias se apiadan de nosotros. No hay con qué apagar incendios, no hay cárceles, no hay hospitales, no hay escuelas, no hay carreteras, pero sí hay Farc. Presidente, esa es la situación del país ¿cuándo van a reaccionar los colombianos porque ya parece que va siendo demasiado tarde?
Álvaro UribeVélez: Así es doctor Fernando, por eso yo pensaba y pensaba ayer y dije, ‘bueno yo creo que ante esta situación del país, un Gobierno que no oye lo contrario ¿será que tenemos que pensar en irnos a las calles?’ Por eso me atreví a ponerlo anoche en el Twitter, para generarle a colombianos que tienen acuerdos con nosotros esa inquietud.
Fernando Londoño: Presidente ese Twitter suyo ha tenido centenares de miles de respuesta. La gente se pregunta cuándo salimos a la calle a protestar por lo que está pasando y a exigir que el país vuelva por los fueros de la democracia y de la libertad y del crecimiento económico porque la situación es particularmente grave. Su Twitter no cayó en el vacío presidente.
Álvaro Uribe Vélez: Doctor Fernando nos toca eso, nos toca hablar con los colombianos en todas partes mientras más podamos y pensar, y si hay que irnos a la calle pues nos vamos a la calle, pero que demos toda la batalla.
Fernando Londoño: Hay que dar la batalla Presidente porque nada más triste que perder un país sin interntar defenderlo. Hoy estamos recordando 21, 22 de febrero de 1815 la Batalla de Cachirí. El país se perdió luego de la Patria Boba, dedicados aquí a pelar entre nosotros, dedicados a tonterías mientras llegaban las tropas españolas, se tomaron esto después de destruirnos en Cachirí con las tropas de García Rovira y después en el sur en la Cuchilla del Tambo y en La Plata. Con Liborio Mejía se enterró la república.
Y esa historia no la conocemos, no nos interesa, cuando tratemos de reaccionar ya no va a ser tiempo, vamos a estar infiltrados, vamos a estar derrotados, y el país sin levantar su voz de protesta de esos acontecimientos. Vienen las tropas de las Farc, se toman un corregimiento de La Guajira y la reacción del Gobierno se da porque lo pillaron Presidente. Es que lo venían haciendo en todas partes y no habían dicho una palabra. La reacción fue porque lo pillaron y porque se supo y porque se vió, y la gente vio con horror cómo guerrillaros armados con fusiles de última generación, uniformes lustrosos, llenos de dinero, llenos de armas, se estaban tomando un lugar en La Guajira, Presidente, en la frontera con Venezuela, en un punto estratégico para la vida nacional, al pie de la represa de Ranchería que no ha sido utilizada, y allí, prácticamnete ante sus aguas, se están muriendo de sed los indios Wayuú. Presidente, el país tiene que protestar, por lo menos lo que queda del país y lo que queda de una conciencia nacional libre, ¿no le parece?
Álvaro Uribe Vélez: Doctor Fernando, mire, conociendo como lo conoció el actual Presidente cuando era ministro de Defensa, –fue ministro de Defensa tres años de los ocho nuestros– y lo conoció. Inclusive cuando eso, yo por confianza no los cogí, que los debí haber guardado yo. Conociendo los delitos de Iván Márquez, como aparecía en los computadores de ‘Raúl Reyes’, –y eso lo tiene Santos porque él recogió esos computdaores–. Esos computadores los hice sacar de la selva ecuatoriana y él como Ministro los cogió y los controlaba y hacía lo que le daba la gana, filtraba lo que quería, etcétera. Uno de confianza, no intervenía uno en eso, solamente dije que me entregaran ahí unos docuementos de esos para el debate que hubo en la Cumbre del Grupo de Río cuando se realizó la reunion allá en Santo Domingo, en la capital de República Dominicana.
Conociendo uno los delitos de Iván Márquez, de esos bandidos, y verlos aposentádos como líderes políticos en La Guajira y en otras partes de Colombia, yo pregunto, ¿y eso es la democracia? Están confundiendo la democracia con la legitimación del terrrorismo, las ordenes de carro bombas, de asesinatos de Iván Márquez y de esos tipos, entonces, aparecen ahora como los líderes de la democracia. Hombre, esto es una vergüenza, es que uno no protesta por cólera, uno protesta por convicción patriótica, doctor Fernando. Pero yo voy a cumplir unos compromisos académicos aquí fuera del pais y regreso para que sigamos la tarea, doctor Fernando. No hay más camino, no hay más camino que preprararnos a seguir la tarea.
Fernando Londoño: Lo esperamos muy pronto Presidente. Ojalá tengamos la ocasión y el honor de hablar con usted para compartir sobre estos temas dramáticos. Nunca fue tan grave la situación del país como en estos días. Señor Presidente Álvaro Uribe, vuelva pronto.
Álvaro Uribe Vélez: A mí me están llegando aquí mensajes, que hay mucha crítica que porque lo mío es una reacción en caliente pidiendo que la gente salga a la calle. No, por favor, lo mío no es ninguna reacción en caliente, es una reacción muy pensada. A la calle hemos salido y la situación del país es tan grave que es lo mínimo que debemos pensar, doctor Fernando. Y yo creo que es bueno que les hablen allá a los otros medios. ¿Cómo así que están muy horrorizados? Que se horroricen por lo que está pasando en el país, no porque invitemos a que salgan a la calle.
Fernando Londoño: Presidente, pues si usted tiene mensajes de protesta, nosotros aquí tenemos mensajes de apoyo, con nombre propio, y no nos han pedido reserva: Cesar Cardoso, Roberto Arenas, Carlos González, centenares de comunicaciones nos están llegando. El país tiene que abrir los ojos, el país tiene que protestar contra lo que le está pasando, la invasión de lo que llama El Tiempo ‘las tropas de las Farc’. Presidente, esto es lo más indignante, esto es ya el reconocimiento de que las Farc son un ejército y de que tenemos dos ejércitos y que hay un ejército que está ganando la guerra y otro que la está perdiendo; y el que la está perdiendo es el nuestro que recibe esas órdenes y las cumple sin decir una sola palabra, obligándolo a que se repliegue mientras las Farc dominan el territorio nacional. Lo que está ocurriendo es eso, Presidente, de modo que vuelva pronto.
Álvaro Uribe Vélez: Doctor Fernando muchas gracias, muy amable.
Fernando Londoño: El país está con usted, ahora como nunca, Presidente”.
(Fin)