A los 250 patos que viajaron a los USA para conmemorar los 15 años del Plan Colombia los bajaron de la nube desde su llegada; solo le permitieron el ingreso a 16 de ellos y el resto se quedó en el asfalto. Esos 16 son muchos y en verdad allí debieron estar Pastrana y Uribe. El primero porque lo ideo y puso en marcha y el segundo porque lo usó para cumplir con el objetivo propuesto. El de ahora lo sepultó desde que decidió la connivencia con los narcoterroristas que quieren pensionarse. De hecho los de la Habana siguen siendo terroristas, el dinero debe aprobarse en el Congreso de mayoría Republicana y las ONG de los derechos humanos así como los medios de comunicación no comprados, no apoyan esos acuerdos de impunidad. A este señor le jalaron la cuerda y lo hicieron poner los pies en la tierra. Lo grave es que ni cuenta se ha dado.
A renglón seguido sale el ministro de hacienda con su prepotencia acostumbrada y su desparpajo descarado, a informar de un apretón de austeridad que no se lo cree ni el mismo. Esa foto de este individuo en clase económica en un avión es, sin lugar a dudas, una ofensa a la inteligencia de los colombianos como son todas esas artimañas que usan para mostrar lo que no es real. Este señor tiene la capacidad de mentir y deformar la realidad superior a su estatura física más no moral.
Claro está que durante estos larguísimos 5 años y algunos meses, este ha sido el modo de presentarles a los colombianos la realidad. Son puros titulares de prensa que muestran como muy grande lo que de verdad es ínfimo.
Hoy, en un diario local, aparece el siguiente titular abriendo su edición digital: “52.000 millones de pesos para infraestructura educativa paisa” con una foto en donde aparece el tramposo con la ministra que no sabe de álgebra, aplaudiendo esa noticia. Después en el desarrollo de la misma se lee que la nación entregará $37.000 millones y el resto lo pondrá el departamento.
En primer lugar el monto de esa cifra a duras penas alcanza para un modesto liceo de media calidad y sin muchas instalaciones necesarias para considerarse un establecimiento de última generación y, en segundo lugar ganarse indulgencias con padrenuestros ajenos, es muy usado en estas lides del centralismo a ultranza; el tahúr lo sabe y lo emplea a diario.
Muy ufano inaugura Reficar pero cuando salta el escándalo aparece el índice para señalar al anterior gobierno con una velocidad tal, que no cae en cuenta que hay tres dedos que lo señalan a él, aquí fue palmaria la demostración de este paradigma. El contrato se firmó a finales del gobierno Uribe y el desarrollo del mismo fue el que originó los desfalcos y los extra costos que él, como no tiene idea de lo que habla, sale muy campante a enrostrárselos al anterior mandatario. Igual con el señor Cárdenas que, habiendo sido miembro de la junta durante nueve años incluidos los 5 del sobre costo, sale a decir que hubo mala planeación del gobierno anterior sobre esto y las Autopistas de la Montaña, cuando estas estaban en proceso de estudio cuando se acabó el periodo de gobierno anterior.
Yo no fui, eso fue culpa del otro es la consigna que deben cumplir estos funcionarios de tercera categoría en cuanto a carácter y honestidad. Parodiando la canción de Quintero es pertinente decir que “ese muerto no la carga Uribe, que lo cargue aquel que lo mató”
Ni Reficar ni nada de lo que hizo mal o suspendió o dejo de hacer este señor de la presidencia de la República, puede atribuirse a otros. Son ellos y nadie más los únicos y directos responsables y, si de verdad tenemos organismos de control estos encontrarán a los verdaderos responsables y no pasará lo mismo que sucedió con Dragacol.
Postre. El estudio Polifónico de Medellín fue el fundador con sus recursos y los de su director, de la orquesta filarmónica de Medellín y la sostuvieron durante más de treinta años; unos advenedizos con mañas muy propias del jugador de póker se apropiaron de esa fortaleza que crearon para desarrollar su música. Esa ingratitud solo cabe en seres amorales y sin ética.