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«Hace rato hay cese al fuego unilateral, pero del Gobierno»: Álvaro Uribe Vélez

El Centro Democrático no va a aceptar la invitación que le hizo el presidente Juan Manuel Santos para que participe en la Comisión Asesora de paz que comenzará a funcionar en unos días.

 

Así se desprende de los comentarios que sobre esa Comisión hizo en esta entrevista, que le concedió a El País, el máximo dirigente de ese partido, el senador y expresidente Álvaro Uribe Vélez.

 

“La actitud del Gobierno es muy clara de buscar firmar un acuerdo sin que haya cárcel para las Farc, sin que haya prohibición de legibilidad política a los responsables de delitos atroces. Yo pregunto, ¿qué es lo que se va a discutir en esa comisión? Si el Gobierno tiene definido eso, si el Gobierno negó el cese bilateral y ahora hay un cese unilateral pero del Gobierno”, manifestó el expresidente.

 

¿Qué opinión le merece la decisión del Gobierno de suspender los bombarderos contra las Farc?

 

En la campaña presidencial, el doctor Óscar Iván Zuluaga insistió en la razonable proposición de que hubiera un cese unilateral de actividades criminales por la paz verificado y, para hacer posible la verificación, que los guerrilleros estuvieran concentrados en un sitio. Y el doctor Óscar Iván advirtió entonces que mientras el Gobierno no consideraba eso, estaba negociando un cese bilateral.

 

El Presidente de la República lo negó, llamó mentiroso al doctor Óscar Iván y a quienes secundábamos esa apreciación y después de elecciones se comprobó que quien decía la verdad era el doctor Zuluaga. Hoy estamos ante un cese bilateral, real del Gobierno y engañoso de las Farc. ¿Por qué real del Gobierno? Porque lo único que logró desarticular al terrorismo en Colombia fue la acción de la Fuerza Aérea, por supuesto con el apoyo de las otras fuerzas.

 

Pero la tecnología que logramos incorporar a la Fuerza Aérea dio los golpes de desarticulación del terrorismo. Entonces, cuando el Gobierno paraliza la Fuerza Aérea está completando su parálisis de la política de seguridad, está abandonando el cumplimiento de su función constitucional de garantizar seguridad.

 

Cree que las Farc han cumplido con la tregua unilateral a la que se comprometieron, porque los propios generales así lo certifican…

 

Todos los días comprobamos que las Farc no respetan el cese anunciado. Ayer me confirmaban aquí en Cali cómo en el departamento del Cauca las invasiones de tierra están siendo instigadas por las Farc. El sábado pasado me decían, en San José del Guaviare, aquí hay tregua de paz mientras paguen la extorsión. En 35.000 kilómetros del Meta las Farc ejercen complot criminal, imponen la extorsión e impiden la actividad política del Centro Democrático… Usted encuentra 50 razones comprobables para decir que esa tregua no se ha cumplido.

 

El anuncio de esta semana parecería una cosa más simbólica porque de facto las operaciones aéreas estaban paralizadas hace rato…

 

El Gobierno las había paralizado de varias maneras, primero, reduciéndole el presupuesto a la Fuerza Aérea; segundo, dejando sin reparar muchas aeronaves. En un taller democrático en Villavicencio se levantó una niña y dijo que su novio es de la Fuerza Aérea y había dicho que a esa fuerza le tenían prohibido realizar cualquier actividad contra las Farc, que los aviones ya no servían sino para recoger los cadáveres de los soldados y para transportar allegados del Presidente de la República.

 

¿Es posible, desde el punto de vista de la estrategia militar, por un lado suspender los bombardeos a las Farc y por otro lado intensificar los ataques contra el ELN?

 

Eso es un engaño, porque la ciudadanía del Cauca nos cuenta, por ejemplo, cómo muchos guerrilleros de las Farc que han sido notoriamente conocidos, por sus años de acción criminal, están utilizando hoy el uniforme del ELN. En el municipio Amalfi, Antioquia, me han dicho los campesinos: ‘Nosotros ya redujimos el problema, como no hay gobierno que nos proteja, hicimos un acuerdo aquí para que en una vereda le paguemos a las Farc, en otra vereda le paguemos al ELN y en otra vereda le paguemos a los Urabeños’. Entonces toda esta convergencia de criminales conduce a que el anuncio del Gobierno no es del cese de unos bombardeos selectivos, sino un anuncio de la parálisis definitiva de la política de seguridad.

 

El procurador Ordóñez dijo que la Comisión Asesora de Paz anunciada por el Presidente es “una oportunidad para construir, disentir, coincidir, ejercer la crítica propositiva y un mecanismo de fiscalización de las conversaciones del Gobierno con las Farc”, ¿qué opina de ese concepto?

 

Él me dirigió una carta, que le pienso contestar este domingo mismo.

 

¿Pero no cree que esa Comisión es un escenario propicio para plantear reparos y observaciones para el proceso de paz?

 

No tengo opinión sobre la Comisión. A las personas, las respeto. Siempre he dicho que el presidente Pastrana nunca engañó al país, que la diferencia entre el presidente Pastrana y el presidente Santos es que Pastrana hizo con el Caguán lo que prometió, yo fui una voz crítica, pero siempre reconocí que Pastrana estaba cumpliendo lo que le prometió al país.

 

El presidente Santos hizo todo lo contrario, entonces hoy convocan esa comisión, pero el Gobierno acaba de ir a España a pedirle al Gobierno español que hagan cambiar las normas de la Corte Penal Internacional para que los miembros de las Farc responsables de delitos atroces no vayan a la cárcel, pero sí al Congreso. Entonces la actitud del Gobierno es muy clara de buscar firmar un acuerdo sin que haya cárcel para las Farc, sin que haya prohibición de legibilidad política a los responsables de delitos atroces.

 

Yo pregunto, ¿qué es lo que se va a discutir en esa comisión? Si el Gobierno tiene definido eso, si negó el cese bilateral y ahora hay un cese unilateral, pero del Gobierno.

 

¿Usted insiste en que no puede haber impunidad para los jefes de las Farc incursos en delitos de lesa humanidad, pero no es muy ingenuo pensar que individuos que han estado 50 años en la lucha armada vayan a aceptar dejarla para ir a la cárcel?

 

Una cosa es la lucha insurreccional contra las dictaduras, otra cosa es el narcoterrorismo contra la democracia. Hay que conocer la historia, a Colombia no la pueden comparar con el caso de Videla, en Argentina, o el de Pinochet en Chile, o con las dictaduras de Centroamérica. Nosotros hemos tenido una democracia respetable. Nuestra democracia ha tenido la gran capacidad de corregirse, de actualizarse, de mejorarse, entonces aquí no hemos tenido una insurrección válida sino una insurrección terrorista que la sostuvo el narcotráfico. Eso no se opone a que haya que tener generosidad en la reinserción, en la elección de la gente, pero si la democracia no pide justicia, puede haber paz con 60 tipos de las Farc pero seguirán incendiando sin clemencia al país.

 

En la última encuesta de Gallup el 70% de los consultados dijo respaldar el proceso de paz. ¿No le le preocupa quedarse solo en ese discurso crítico frente al proceso de paz?

 

Cuando uno está convencido de lo que está diciendo, lo dice de buena fe, por un sentimiento profundo, por una reflexión profunda y cree que es lo que conviene al país, tiene que hacerlo estando en mayoría o en minoría. Hay que ser consecuente, uno no puede estar cambiando por las olas de opinión. Yo no soy lector de encuestas, pero esta semana me informaba mi analista de encuestas que esa ha sido una constante, a la gente le gusta el diálogo y la paz, esas son palabras muy cautivantes. Pero si a la misma ciudadanía le preguntan si está de acuerdo con que las Farc no vayan a la cárcel o que les den legalidad política, el 80% no está de acuerdo, esos temas hay que leerlos integralmente. El día que la ciudadanía conozca todas las normas que hay en esos acuerdos, que son hostiles para la inversión privada, también tendrán que preocuparse.

 

En días pasados le escuché decir a un político que fue uribista y ahora es muy santista, que la oposición de Álvaro Uribe al proceso de paz es un problema personal, porque, por la inquina que le tiene al presidente Santos, usted no quiere que él pase a la historia como el hombre que firmó la paz en Colombia, ¿qué responde a esa afirmación?

 

Yo no puedo gastar tiempo para responderle al fanatismo de los recién convertidos.

 

¿A qué va a apuntarle el Centro Democrático en las elecciones de octubre?

 

El CD es el primer partido de oposición dentro de esta democracia que no tiene maquinaria, y por lo tanto tenemos que estar en un proceso permanente de ganar credibilidad. De cara a octubre los factores de credibilidad son lo que haga nuestra bancada en el Congreso, la transparencia en el proceso para escoger candidatos territoriales y locales y la calidad de los candidatos. ¿Qué estamos pidiendo? Que sean candidatos con una gran vocación cívica y no politiquera, que lideren procesos de visión de largo plazo dentro de sus territorios, que sean buenos gerentes con la austeridad, que no se roben un peso pero que se roben el corazón de la comunidad, que escuchen a la comunidad.

 

¿Están dispuestos a hacer coaliciones?

 

Si se pueden hacer por identidad de principios, por acuerdos sobre temas fundamentales, bienvenidas; si se va a hacer una coalición para ganar pisoteando los principios, es mejor perder.