La Honorabilidad mi
gran afán (4)
Episodio de los tres
testigos de la cárcel de Cómbita
Basado en el auto que
me priva de la libertad, publicado por la Sala de Instrucción, y en el
expediente, publicado por el periodismo.
Los testigos,
recluidos en la cárcel de Cómbita, Máximo Cuesta Valencia, Giovanny
Alberto Cadavid Zapata y Elmo José Mármol Torregrosa, confirmaron al Magistrado
Reyes que fueron visitados por el Senador Cepeda y la señora Mercedes Arroyave.
El motivo de la visita fue preguntar por unas fosas pero terminaron indagando a
los reclusos por vínculos de mi persona con paramilitares. Dos dijeron que
también hicieron la misma pregunta sobre mi hermano Santiago. Confirman los
testigos que les ofrecieron beneficios económicos, jurídicos, incluso de salida
del país. De nada nos acusaron, no tenían cómo hacerlo.
El testigo, ex
paramilitar, Giovanny Alberto Cadavid Zapata, responde con claridad a mi
defensa que el Senador Cepeda le ofreció beneficios económicos y jurídicos si
daba información sobre mi relación con paramilitares. El Magistrado Reyes
concretó al testigo, quien sin dudar confirmó las ofertas del Senador Cepeda,
tal como se escucha en la grabación de la audiencia. El Magistrado vuelve e
inquiere al testigo sobre qué contestó al Senador Cepeda, la respuesta fue que
nada sabía de relación mía con estos grupos ilegales.
El Senador Cepeda no
pudo negar la anormal visita realizada un sábado a la cárcel, tampoco iba a
reconocer la acostumbrada indagación sobre mi persona. De la señora Mercedes
Arroyave nada se sabe. No aparece.
Giovanny Alberto
Cadavid expresó al Magistrado Reyes su pèrtenencia a grupos paramilitares y
negó, con detalles, que Juán Guillermo Monsalve, testigo en contra de mi
hermano y de mi persona, hubiera sido paramilitar. Juán Guillermo Monsalve
indujo a estos testigos a que declararan sobre las fosas a Mercedes Arroyave,
actualmente escondida y compañera del Senador Cepeda en esta trama, propia del
más refinado terrorismo.
El testigo Elmo José
Mármol relató al Magistrado Reyes la oferta que recibió de la señora Mercedes
Arroyave, compañera de visita del Senador Cepeda, sobre reducción en los años
de prisión, traslado de cárcel, beneficios económicos y la salida del País de
su familia.
El doctor Diego
Cadena hizo presencia en Cómbita para verificar información que llegó sobre la
visita, las preguntas y las ofertas del Senador Cepeda a las personas
mencionadas. Sobre esta información inicial el Magistrado Reyes no escuchó a la
doctora Ángela López.
En la diligencia de
Cómbita hubo informalidades pero no delitos. El doctor Cadena y la doctora
López, por petición de los testigos, escribieron de su puño y letra las
declaraciones que ellos dictaron, que tuvieron sus firmas y huellas.
Las cartas de los
testigos fueron llevadas a la Corte y el doctor Cadena pidió que reabrieran la
investigación al Senador Cepeda, solicitud que fue negada aduciendo falta de
acreditación de un poder mío al doctor Cadena.
Dos testigos tuvieron
confusiones sobre si conocían o no al doctor Caderna quien hizo la visita de
verificación y con la doctora López recibió sus declaraciones. Uno de ellos se
equivocó y dijo que la carta se la dictó a otro recluso, cuando en realidad se
la dictó al doctor Cadena.
Quedó claro que el
doctor Cadena nunca les ofreció beneficios ni los instó a mentir.
En aquello que no
hubo confusión fue en la respuesta de los testigos sobre las preguntas y
ofertas del Senador Cepeda para que me acusaran.
Al Magistrado Reyes
le sorprende que yo no hubiera revisado las cartas antes de que llegaran a la
Corte. Me abstuve de hacerlo por transparencia ante los magistrados, quienes
debían investigar lo denunciado en las misivas.
Me quejo de la
reiterada actitud de los magistrados Barceló y Reyes de poner siempre dudas
sobre mis actuaciones y su persistente negativa de investigar a quien con la
disculpa de trabajar por los Derechos Humanos acudía a las cárceles a tratar de
comprar testigos para que me acusaran de vínculos con los paramilitares.
Sócrates decía que
cuatro características corresponden a los jueces: escuchar cortésmente;
responder sabiamente; ponderar prudentemente; y, decidir imparcialmente.